Los hombres tristes, que tienen en sus ojos un café de provincias, que no saben mentir como quien dice, que se esconden detrás de los periódicos, que se quedan sentados en su silla cuando la fiesta baila, (...) esos hombres manchados por las últimas horas de la ocasión perdida, se parecen a mí.
"La tristeza del mar cabe en un vaso de agua" de Luis García Montero.
De un hombre "triste"...
ResponderEliminarLos hombres tristes,
que tienen en sus ojos un café de provincias,
que no saben mentir como quien dice,
que se esconden detrás de los periódicos,
que se quedan sentados en su silla
cuando la fiesta baila,
(...)
esos hombres manchados por las últimas horas
de la ocasión perdida,
se parecen a mí.
"La tristeza del mar cabe en un vaso de agua" de Luis García Montero.